Me doy cuenta de que ahora te toca a ti sufrir lo que yo sufrí estando contigo, te has dado cuenta de lo que valgo y me alegro, pero ya es tarde pequeño. Delante de la gente eres orgulloso y prepotente, pero a mi no me engañas, me quieres y lo demuestras escribiendo en mesas de instituto mi nombre junto al tuyo, deberías saber que puedes meterme en un lío, ahora ya he rehecho mi vida y tengo una nueva relación, bastante más bonita que la tuya y la mía.
Me dijiste que nunca te dejara y aún lo recuerdo, pero sabes bien que no tenía intención de hacerlo hasta que me diste motivos. Las tardes eran pesadas, llenas de discusiones, falsos sentimientos. Tengo que reconocer que me olvide que te quería, la pregunta es ¿Por qué? Porque tu quisiste que me olvidara, no servía de nada luchar por algo que estaba tan perdido como una aguja en el inmenso mar.
No me vuelvas a decir que me quieres, por favor, olvidate de mi de una maldita vez, dejame vivir tranquila. He vuelto a juntar mi camino con otra persona y me gustaría no sentir más dolor.
jueves, 19 de noviembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario