Hoy es el tipico día en el que todo parece ir bien.
Me levante con ganas, llena de energia. Tras arreglarme salí corriendo de casa con las ganas de verte metidas en mi piel. El verte unos segundos me relaja, me hace feliz.
Aguantar tres horas de clase para verte media hora no me basta, pero tengo que aguantarme con eso.
Llegar a casa, comer, arreglarse y salir corriendo para verte otra vez.
Soy tan feliz cuando me besas, cuando tu lengua cura mis heridas.
No tengo palabras para describir el día de hoy, pero... claro, no todo acaba ahí.
Al volver a casa las noticias malas llenan mi casa. Un gran amigo en coma, tras haber sufrido un grabe accidente. El mundo se me vino encima, no sabia como reaccionar.
Solo podia oir en mi cabeza su nombre y millones de momentos vividos con el, aquellos días en Plaza cuando aun todo era fácil, cuando todo era especial.
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ResponderEliminarDebo decir, que en esta ocasión, Arehuca tiene bastante razón. La consecuencia directa y lógica de hablar de tu vida es recibir tanto elogios como críticas. Sin embargo, Mel también tiene derecho a ignorar las críticas, quizás no es lo más maduro pero es totalmente respetable. Por otro lado, la crítica de Arehuca tiene claros tintes destructivos, así que hacer caso o preocuparse de algo que pretende hacerte daño, no es lo más habitual ni lógico y mucho menos lo más positivo para tu vida.
ResponderEliminarDesde mi punto de vista Arehuca es una persona que sin conocerme juzga.
ResponderEliminarPara empezar tu no sabes lo que paso yo, así que no deberias comentar sobre mi vida.
Tampoco tienes derecho a nombrar a gente que ha pasado por mi vida y que conoce mi vida como si la hubiera vivido.
Si lo que intenta es hacer que mi moral baje las lleva claras, porque no me dejo influenciar por personas que se creen que saben todo de mi y no saben nada.