domingo, 4 de octubre de 2009

Te levantas mal y te acuestas mal.
Vuelvo a levantarme sin ganas de nada, solo me alivia que lo veré, que llenara mi vida de un poco de color.
No puedo seguir así, me rayo por nada y todo me hace sentir mal. Al despertar me duele el alma, me siento vacía. Quiero que todo cambie, que no sea tan difícil.
Tras llegar de clase, tras tirar las cosas en la habitación, una nueva pelea con mi madre. Arreglarse, coger lo necesario y salir de casa, a desahogarse con la gente que me apoya. A vivir una tarde más con la persona que me ha echo sentir como nadie, la persona que me ama y amo.
No sabia si volver a casa o ir a casa de mi primo, pero sin ropa en casa de mi primo mejor no. Volví a casa, todo quedo como una bronca más. Un vete a la mierda más para la lista. Pero, ¿Qué hice está vez? Es mi culpa ser así, quizás. Tengo yo toda la culpa de tener estas paranoias en la cabeza, tengo yo la culpa de deprimirme y de no ser feliz.
No me conformo con los regalos tras las discusiones, no me valen, no tienen valor. Yo solo quiero que me entiendan, que sepan por lo que paso, que me den un poco más de cariño y me dejen ser lo que quiero ser.
No quiero, no quiero, no quiero. ¿Tengo que repetírtelo? No quiero que me compreis una moto, no quiero un ordenador nuevo, no quiero un collar de plata, no quiero un perfume de marca, no quiero ¡joder!


P.D: Me da igual lo que digáis, no intento llamar la atención, solo busco desahogarme contando algo que muchos han pasado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario